Con una trabajada y sufrida carrera a sus espaldas , me temo que Lapido es aún un mundo musical y poético por descubrir ; siempre he leido excelentes críticas de su obra- indispensable- pero nunca eso se ha visto reflejado en reconocimiento del mundo discográfico y por extensión del público en general ; para mí esto es difícil de digerir , aún reconociendo que cada cual tenga sus gustos , no entenderé nunca que se alaben nombres que no le llegan ni a la suela de sus zapatos.
De sombras y sueños no viene sino a reafirmar su talento para la CANCIÓN , así a secas , y demostrar que sigue estando en estado de gracia poniéndonos en bandeja su muy particular forma de entender el rock ´n´roll ; porque eso es lo que nos espera con este soberbio disco , una soberana lección , lección de amor a la música , lección de amor a la poesia , lección en fin de vida ; y encima en el idioma en el que soñamos.
El soporte que le ofrecen Victor Sánchez, Raúl Bernal ,Popi Gonzalez , Paco Solana – banda de acompañamiento habitual en sus conciertos- además de Paul Grau que también ha producido el disco , barniza las canciones con su justo matiz en las baladas y medios tiempos- es un disco en general reposado- y desata la furia cuando se trata de imprimir el marchamo de rock atemporal que es lo que en realidad lleva haciendo Jose Ignacio hace mucho tiempo.
Reconozco haber pensado que sería muy difícil volver a hacer discos parecidos a En Otro Tiempo, En Otro Lugar o Cartografía , y aunque no voy a caer en la tentación de compararlos sí estoy en condiciones de afirmar que es de lo mejor hecho durante 2010 de rock hecho en castellano, compartiendo podium con Muñecas Rusas de Amigos Imaginarios.
Dejaré a otros que hablen de la indudable calidad que posee el disco , solo quiero expresar si eso es posible todo lo que Lapido – maestro en recursos retóricos- logra transmitir con sus canciones ; algunos temas se repiten , pero tiene la rara habilidad de enfocarlos desde una nueva perspectiva : la ética y estética del perdedor , la soledad existencial, los tiempos de confusión sin dirección, la crueldad del propio hecho de vivir ( me recuerda a Cioran en ese sentido ) , la distinción del sueño y la vigilia ..... si, son constantes hace mucho tiempo en sus canciones , pero también con el tiempo y mucho trabajo ( no todo es inspiración en Lapido , el es un trabajador del Rock) ha conseguido dotar a las canciones con su voz mayor INTENSIDAD.
Sí que han desaparecido y me ha chocado la desaparición de los conceptos científicos a los que recurría frecuentemente : años luz , teoría del caos , Newton... parece ahora que prima más el conocimiento mágico de las cosas , así brotan las canciones mas naturales todavía.
Gran disco , otro a los que nos tiene acostumbrados ; Sincero, poético, su cartas no son sino la honestidad como bandera ; únicamente un pero : me sobran las colaboraciones , por mucho renombre que éstas tengan ; Lapido se basta y se sobra solo , se puede enfrentar solo al triunfo y la derrota , a las sombra y a los sueños. Alta Escuela.
DISCOS DE CABECERA HOY
BEN VAUGHN – Designs in Music
T. BONE BURNETT – The True False Identity
BONNIE PRINCE BILLY – The Letting Go
MY JERUSALEM- Gone For Good
JOHN COUGAR – Uh- Huh
Un gran desconocido para mi. Siempre he oido cosas geniales de él. La canción que has puesto es una maravilla.
ResponderEliminarSaludos
Lapido es el norte musical de este país, al menos para mí. Desde que tuve en mis manos un disco de 091, supe que alli habia oro puro. El talento del de Graná es innegable y la habilidad para crear mundos oníricos y llenos de magia y poesia lo hacen único. Ayer escribí el texto comentando este cd, si le apetece a vuesa merced, el miércoles estará a la disposición de todos.
ResponderEliminarPor cierto, gran comentario..pensamos igual de este tio.
!Salud¡
Me parece más flojo este álbum que algunos de sus anteriores. Pero sigue siendo una maravilla.Y comparto tú aprecio por el Muñecas Rusas de Campos y los Amigos. Saludos.
ResponderEliminarLapido y antes 091. Los descubrí con “El baile de la desesperación”, pero fue “Tormentas Imaginarias” el disco que me volvió un soñador durante mucho tiempo, una poesía muy diferente a la del Alfaro de los Surfin’ Bichos pero que rivalizaban por acaparar al veinteañero que yo era entonces. No perdí la pista de su carrera en solitario hasta “Cartografía” (¡Dios mío este disco debería enseñarse en la universidad! En la de literatura y en la de la vida). Sin embargo éste... tras cinco escuchas, hay algo, o mejor, creo que le falta algo y no sé muy bien el qué. Quizá la producción, MUY PLANA, que hace difícil distinguir una canción de otra (a pesar de las letras, siempre muy por encima del resto de los autores nacionales, aunque también creo que menos inspiradas que en sus anteriores trabajos) y las colaboraciones, totalmente de acuerdo. Por supuesto que cada uno invita a cantar a quien le da la gana pero ni Amaral ni Miguel Rios pintan mucho en un disco de Lapido, cuestión de gustos. Me quedo con MUÑECAS RUSAS.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo absolutamente con todo lo escrito. Buen post.
ResponderEliminarLapido se merece mucho mas de lo conseguido pero por otra parte su imagen así es más cercana y auténtica. Prefiero ser cola de ratón...
Enhorabuena por el artículo.
bluessyndicate.blogspot.com