viernes, 20 de abril de 2012

WARREN ZEVON Bad Luck Streak in Dancing School




Son normalmente los que mas cerca tenemos , a los que de verdad queremos los que pagan el pato de nuestros malos humores acumulados , de nuestros tropiezos y desatinos ; y los que rodearon a Warren durante los años de adicción al exceso padecieron su ira incontenible , sus promesas incumplidas , sus desprecio a quienes no le seguían la corriente ; sin rodeos , es desde aquí desde donde quiero partir , la sincera intención de revalorizar su innato talento desmitificándole ; porque vivió vinculado al error contínuo , y persiguió la ilusión de un cambio vital profundo hasta volver a constatar una y otra vez que volvía al punto de no retorno ,como si de un desasosegante circulo que se vuelve a cerrar se tratase ; sí , hizo sufrir mucho a los que compartieron con el su vida y sus demonios , y aunque aun hoy hay voces resentidas , la mayor parte habla de él todavía con afecto.

Creo que en el caso de Warren las circunstanciales vitales …. y hormonales moldearon su creación ; el enfermizo grado de auto exigencia , unido a su personalidad crecientemente obsesiva marcaron su actividad artística ; pero en mi opinión fue su adicción al alcohol el estimulante definitivo que incendió su creatividad , al menos el nivel de sus trabajos es bastante superior bajo su influjo , hablo de Warren Zevon y Excitable Boy , claro ; y de éste Bad Luck Streak in Dancing School , que aunque alumbrado en un momento “ límpio “ después de un periplo por varios centros de desintoxicación y la separación definitiva de su mujer Crystal , es un disco de rabiosa atemporalidad , recio , rocoso ; un album de vigilia , de resacosa soberbia , de sobrado genio musical ; aunque tampoco fue compatible con el éxito , el sólido armazón que sus fieles forjaron a unas canciones cada vez más sólidas y la brillantez con la que maneja el lenguaje , lo convierten en un francotirador , en un autor relevante e inclasificable para alguien que cumple 17 años en el año en que es editado .



Siempre he percibido en este disco a un Zevon confiado en sus posiblidades , sobrepasado a su genio , incapacitado como siempre a la mesura ; él tiene el veneno más poderoso ( desde el inicial eufemismo Dancing School para referirse a la casa de putas ) , el pus , la bilis , para luego , como un prestidigitador de los sentimientos desorientados regalarnos en un alarde de soberbia el antídoto , la anestesia precisa aplicada en las preciosas Bill Lee ( caliente harmónica ) o Bed of Coals ( en la canción que quizá más continúe el sonido angelino desde el que partía ) ; si la crujiente guitarra de su fiel Waddy Watchel ( impresionante trabajo ) es el muro real del sonido de Bad Luck , es nuevamente el piano donde dormitan las dolientes imágenes de unos personajes desorientados sin aparente rumbo fijo ( cuyos códigos de conducta como el valor y el honor son ponderados , en esto veo una conexión inevitable en las canciones de Warren con Sam Peckinpah ) y las narraciones marca de la casa de la cara menos amable y más amarga de la condición humana .

Los arreglos de cuerda con que riega algunos de los temas es un simple guiño de su formación clásica , de su posición de dominio siempre en otro , elevado ,nivel intelectual ; pero también son un claro reflejo a su imperiosa necesidad de madurar ; y yo sigo pensando que lo consigue con este poderosa colección de canciones , cuya estructura y fraseo de sus versos delatan a un verdadero especialista de la palabra ; palabra que utiliza a su antojo ( ojo , Zevon tiene también su peligro , es un demagogo vocacional , en el buen sentido ) para desmitificar al hombre , haciéndole sonrojar al ponerle delante de su espejo su propia inconsistencia ; siempre desde la ironía , desde la mordacidad , siempre haciéndote pisar sobre los cristales rotos que esparce por el suelo .

Un disco que exige que te dejes llevar y que hoy se me presenta más implacable que nunca contra la difusa novedad que parece encharcar todo ; un trabajo sin mancha , espléndido , contradictorio – muy Zevon por tanto - de rotundas canciones que convirtieron a Zevon en uno de los autores con mayor pegada emocional y más personales ; un prestidigitador de la palabra y de los acordes que alcanzó la excelencia .

Compruebo una vez más lo negado que soy para el análisis pormenorizado de un disco , y menos de este tipo ; ni tengo el fino bisturí de Kepa ( Simpatía por la desafinación , los clava ) ni la pasmosa y sentida fluidez de Joserra , ni el acertado y minucioso análisis de muchos otros compañeros ; podría haber hablado de Jeannie Needs a Shooter , una co-laboración entre Springsteen y Zevon y también de la versión que hace de ese quedón r&b de Allen Toussaint ; incluso especular cuánto ha mamado la carrera de Nick Cave de una canción como Jingle Work ; pero no tengo claro que interese mucho a quienes considero con mucha mayor autoridad que yo para hablar de Warren Zevon ; aún no sé en que tipo de berenjenal me he metido ni si sabré o podré salir de el.
Buen fin de semana a todos.






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