WARREN ZEVON Stand in the Fire

La peor elección sin duda ; si lo que en principio la idea era la de proveer de cierta coherencia y sentido el legado regalado por Zevon ,darte de bruces contra Stand in the Fire es hacerlo sin prevención ni profilaxis , a pelo y a contrapelo ; y acabar hecho unos zorros después de su audición para llegar a la conclusión de que fue un espíritu libre genial , perverso pero sincero y en su dualidad inexplicable ; por eso no sé muy bien qué hago ahora aquí a estas horas si al final no llegaremos a ninguna conclusión … a no ser que llegues al final de su minutaje y quedes atrapado sin remisión en su particular mundo , ese en el que el instinto es dueño y señor hasta de nuestras más bajas pasiones y nuestros más nobles sentimientos ; pero por encima de todo esta EXTRA-ORDINARIA grabación de las cinco noches que tocó en el Roxy de Los Angeles en el 80 es una de las demostraciones más contundentes de que el rock , en su estado más embrionario , puro y directo no es mucho más que instinto .

Stand in the Fire despega desde el comienzo con un sonido musculoso , escocido , aportado por una banda impecable que refuerza las infinitas virtudes de las canciones de un Zevon especialmente deshinbido y puntilloso ; la verdad es que sorprende que alguien tan enfermizamente perfeccionista como él se dejase llevar por una energía tan descontrolada y sin la mas mínima intención de atrincherarse ; Zevon utiliza su verbo directo y lo escupe , en realidad no es un disco cantado , es un disco escupido más bien ; espero se me disculpe , pero llegado a este punto y como me suele suceder cuando escribo empiezo a lanzar en distintas direcciones para olvidarme mientras tanto de lo que de verdad quiero transmitir ; como las distintas direcciones que ocultan las canciones de Zevon , me agarro con fuerza a la espontánea versión de su idolatrado Bo Diddley ( Bob Diddley´s A Gunslinger ) para intentar reconducir este maltrecho texto.




Creo que todos los que de alguna forma queremos a este personalísimo e inteligente autor coincidiremos en que Warren Zevon y Excitable Boy son los momentos (prolíficos y preclaros , de fantasía la mayor parte ) de mayor efervescencia e inspiración creativa de Zevon , pero creo que sonaba un tanto contenido por el tipo de sonido en exceso pulcro de la mayoría de las grabaciones angelinas de finales de los 70 ; no se me malinterprete , son discos de ejecución cuasi perfecta ( no podía ser de otro modo , estamos hablando de una de las mejores promociones de músicos que ha dado el pais del Tio Sam ) pero Browne ( el pobre ya tenía bastante con canalizar una personalidad tan volcánica como la Zevon ) no quiso , o no pudo , dar un paso más allá que las canciones de Zevon empezaban a exigir ; aquellas canciones que destilaban un romanticismo urbano de fuerte retranca , aquellas canciones pedían a gritos que las liberasen ; en mi opinión son aquellos dos de los mejores discos de Zevon pero eran inútiles los esfuerzos por tapar la herida , había que mostrarla en carne viva para que curara a la intemperie…..

En Stand in the Fire se muestra casi temerariamente confiado , eléctrico , desprendiendo un natural magnetismo que el público recoge con euforia ; sí , es uno de los momentos más pletóricos de Zevon , desafiante , como si se supiese único superviviente de su propia inercia autodestructiva ; quién alguna vez haya pisado suelo en sus infiernos personales y alimentado de hediondo detritus sabe de lo que estoy hablando ; este disco es importante porque son aquellas mismas ( excepto la que da título al disco , The Sin y su particular homenaje al maestro ) canciones de directa emocionalidad , es Zevon en estado puro , el que parece dar con un filón expresivo intransferible , el que se destapa como un inmenso animal escénico ; bestia parda , indómito , poderoso ; sí , Joserra , muy punk , genuinamente punk como unos cuantos lo entendemos ; una fiesta desenfrenada con material de primera clase , un momento que parece haber encontrado Zevon de – artificial , quizá - equilibrio como en un nuevo intento ( se pasaría así gran parte de su vida ) de poner el contador a cero ; un testimonio sonoro único de energia inteligente , literatura nada pretenciosa y rock sin etiqueta unidos de la mano , con la carga letal de las canciones más poderosas y la fuerza infusa de un sonido compacto y contundente ; y no , no falta ese inmenso piano , necesario hoy más que nunca en estos tiempos de desorientación , desde el que gotea inspiración , intuición y genio .; rock , humor y bilis contra una tendencia autodestructiva imparable .Un festín que nadie , en su sano juicio , debiera perderse

Zevon es un lujo y sin embargo entiendo que sufre un desinterés inmerecido ; Stand in the Fire es una grabación en directo a la altura de cualquier grabación que te viniera ahora mismo a la mente como consagrados ; yo lo tengo al lado de Welcome to the Club de Ian Hunter y Live At Leeds de The Who ; en ese nivel se encuentra este discazo de Zevon ; palabra .