Unas líneas acerca de Blood on the Tracks

No sé que demonios pasa pero no estoy pudiendo hacer comentarios a los magníficos y sentidos textos con los que ha comenzado el bueno dehttp://rockrodriland.blogspot.com/ en su land a celebrar el próximo cumpleaños de Dylan ; lo he intentado varias veces pero algún problema técnico debe haber para no hacerlo posible , de ahí que aproveche este vuestro rincón , siempre abierto de par en par , para comentar alguna cosa ; sé muy bien que puedo aportar muy poco , todo o casi todo está dicho de Bob , pero tengo la necesidad de comentar algo.

Ha empezado por .... Blood on the Tracks ... buena elección sin duda ; porque quizá es el mejor modo de acercarse al artista por la vía más rápida ; me explico .. quizá en ninguno de sus discos ha dejado transparentar más de si mismo ; no sé que demonios ocurriría en la vida de este hombre para parir semejante tratado del desgarro interior del alma humana , pero lo clavó ; y aunque nunca lo sabremos , es evidente que algo pasó mientras concluía la última gira con The Band.

Continuamente surgimos de nuestras propias cenizas , caemos y nos volvemos a levantar , nos hundimos y nos volvemos a reflotar con no sé que extraño resorte ; y a fé que este hombre estaba tocado cuando dio a luz este magnifico disco , básicamente concebido como una necesidad ; de hecho fue una necesidad ; y es desde ésta donde nace una obra maestra única , sensible , SINCERA ; y eso es mucho decir de una personalidad como la de Dylan tan.... diferente.

Siempre me ha llamado la atención de Blood .... su dualidad ; quiere despojarse de su verdad y al mismo tiempo resguardar su interior de flechas envenenadas ; la baba y la espuma , difícil resolución pero vitales ambas , no escapamos nunca a la elección.

El material con el que construye esta obra magna es de una consistencia demoledora , en la forma - la acústica ofrece una claridad especial a la atmósfera global del disco – pero sobre todo en el fondo : el abatimiento y la tristeza se transmite a traves de la piel ; el disco pues transcurre en una ambientación onírica pero es especialmente físico , se puede sentir pero tambíen se puede , se debe tocar.

De extraña belleza , Dylan en ocasiones deja de dudar , habla bien claro ( “ realmente nada importa demasiado”- Shelter From The Storm ) , aún intenta levantar el ánimo para romper bruscamente su letanía ( sitúa estratégicamente la adictiva y magistral Rosemary.. ) para volver a la duda extrema ( “lo bueno es malo, lo malo es bueno “ Idiot Wind ); peligrosa pero esencial espiral.

Me pregunto qué hago yo , quién soy yo para hablar de un disco como este ; si en realidad las canciones , extremas en calidad y sobre todo en intensidad , hablan por sí solas ; son sin más , parte esencial de mi banda sonora vital .

Abrigando las canciones un poso doloroso e infeliz , tienen algo que recogidas en cariñosa cosecha atisbo un mensaje finalmente positivo , o al menos creo que es el mensaje que Bob quiere transmitir : que es desde el dolor y la soledad donde el hombre comienza a entenderse un poco a sí mismo y a atisbar una leve sonrisa.

No dudo que con estupendos formatos de audio el disco dé lo mejor de sí mismo , pero creo sinceramente que estás canciones que nacieron desnudas no requieren de mayores soportes para extraer su rico e intenso néctar .

Hablo con toda la sinceridad que soy capaz , si alguien tiene el mínimo interés en acercarse al genio de Duluth , acercaros a la land ; he leido siempre todo lo que concierne a Bob y la visión de Joserra , por sentida y documentada , es de paso obligatorio . Vale la pena . Palabra.