Quién sabe , quizá no era el momento más propicio para facturar maravillas como este Silver
Pistol que hoy sigo percibiendo como una de las más cromáticas y
regeneradoras simbiosis que el
rock´n´roll haya dado ; su
aparición fue como una purga natural a los estilos dominantes , música intachable hecha a la vieja usanza despojada de cualquier visión restrictiva , sugestiva , articulada , de sofisticado sustrato musical tan infrecuente en aquel 1972
en que lo vió aparecer . Escucharlo es una auténtica gozada , un rico
lenguaje de asombrosa asimilación de la música americana ( basta escuchar Merry Go Round , gema pop soul de Lowe ) que
con tanta maestría perfeccionarían en Nervous on the Road , aun cuando tengamos que escuchar en voz de algún desperdigado fundamentalista ( haberlos los hay ) que las grabaciones de Brinsley Schwarz son pálidos , tenues reflejos de su puesta en escena ; no albergo ninguna duda de que el escenario fuera su
verdadero hábitat natural y el que enriqueció y dio sentido a ese compendio magistral y equilibrado de rythm´blues , soul , pop y country que los sigue definiendo ; cuánto hubiese
dado por verlos en directo.
Brinsley Schwarz fueron enormes , tanto que tengo serias
dificultades para reducirlos a un simple
grupo proto pub – rock ; yo creo que no entran tan fácilmente en este parámetro salvo
el hecho de que sí que tuvieron como refugio a su fracaso comercial el
circuito de garitos y bares con el que combatir un entorno hostil y que finalmente sus miembros fueron actores principales de muchas de las
bandas que le dieron nombre ; creo que
el pub-rock es más que un movimiento o una escena , una actitud , una forma de entender esto , una
interacción entre grandes músicos , un
creer en el instante de euforia , en el
poder de la excitación , en su arrastre popular , un creer en la CANCIÓN , en ese sentido sí que recoge ese espíritu
con precisa puntería .
Silver Pistol es un
magnífico disco de country rock , así como suena aunque encierre mucho más , que hace que disminuya la distancia del rock´n´roll y
refleja la sensación de que fueron algo
más que un equivalente de The Band ( The Band solo hay una ) en las islas
pues los delata como unos
maestros en capturar el momento , reflejar
el acercamiento y en conectar las raices
americanas con la tradición
británica de los sesenta ; lo escucho
estos días para descansar una dieta mil veces
autodiagnosticada e infalible ,
la de un triplete íntegro e imbatible
, Plimsouls , Inmates y Dr. Feelgood ( pienso en Wilko Johnson y me
entristece mucho su situación ) ,
ellos también se negaron a romper con lo mejor del
pasado y construyeron un nuevo lenguaje musical de efecto inmediato sobre las astillas
consumidas , las cenizas de los modelos anteriores sin perder sus valores
intrínsecos , ese , ese es el espíritu
al que pretendo tan fallidamente referirme ; ellos amamantaron la ilusión ( lejanos días ya de empeño en
transformar el propio entorno ) y consolidaron mis intereses musicales , simple
rythm´blues loco y desenfrenado por cuyas tripas corre una vena musical
virtuosa y pasional ; ahora
pienso que discos como aquellos y como este netamente rustico y americano
( Harlan County de Jim Ford era su fijación aquellos días ) Silver Pistol
que hoy ha traido hasta aquí el
viento sólo se pueden alumbrar si se ama
el rock´n´ roll .
Alérgicos a la
desmoralización , Brinsley Schwarz acoge en su vientre a un siempre inspiradísimo Ian Gomm
después de la fallida y mal diseñada
presentación en el Fillmore
neoyorkino y graban este disco , hoy no
tan fácil de adquirir , que hoy se descubre
como una especie de brújula ( tiene algo de troncal , como TODOS los
discos de The Band ) ya que sus canciones curiosamente reviven en cada
nueva escucha ; sin pretender ocultar
sus deudas es en realidad una
grabación casera y arenosa que deslumbra por su variedad y espíritu abierto , participativo , elástico que influyó y determinó la
posterior eclosión de grupos emergentes con ganas de liarla aunque fuese en la
tarima elevada del rincón del bar de la esquina , al lado de
los baños ; que mal lo tuvieron , qué
difícil hacer sombra a aquellas tendencias dominantes ( glam, hard
, sinfónicos , los sonidos ausentes de intención californianos … ) que tan adormecido mantenía
al personal .
Traducir el escenario a un pedacito de vinilo reduce
en buena parte la contundencia rítmica y espontánea de cualquier grupo pero este disco demuestra que la banda estaba desdoblándose , creciendo por dentro y
por fuera , engrasándose y mudando de
piel constantemente ; al final les salió
el disco más americano que desde las
islas haya salido , esas armonías
vocales , ese organo deudor del mejor Garth Hudson y esas guitarras tan rústicamente
funkys les delata ya en 1972 como unos consumados expertos ( mucho talento en
sus filas ) en el reciclaje convirtiendo
este en algo que , aun heredado , recibe el
que lo escucha como algo nuevo nuevo y
puro , y esencial ; el tiempo ha jugado
a su favor , sin duda .
Silver Pistol .