El de Richard es un caso desconcertante ; sus ( pocos) discos contienen sobrados argumentos para haber arrasado , y aún hoy no han perdido su gancho y frescura ; y sin embargo parece haber quedado como simple figura de culto para unos pocos , aunque la sensación es que él , desde el comienzo , era sabedor de que en un contexto de posturas , tendencias y modas su personal recreación del pop estaba condenado al no reconocimiento.
Desde que en el 88 se publicó su primer disco Living Room ( grabado en el salón de su casa en New Jersey y en el que toca todos los instrumentos ) este orfebre ha ido contextualizando sus influencias ( las más fértiles fuentes de inspiración ) haciendo brillar sus virtudes y limando los defectos más ásperos ; porque desde un principio ha tenido la rara habilidad de mirar el pasado con reverencia y respeto y ver en su presente una inmejorable oportunidad para darle sentido al pop y actualizarlo .
Con él cruzamos el charco al mismo tiempo y mucha veces ; como en un excitante estéreo imaginario por un bafle surgen los envolventes sonidos de The Byrds y las suaves voces de Beach Boys , por el otro reconocemos las melodías de The Beatles y los energéticos rasgueos de The Who ; todo expuesto con absoluta naturalidad , nada en Richard es forzado , todo fluye con especial vitalidad : estamos hablando de pop espontáneo , independiente , alternativo ; palabrejas que me dan repelús por lo manoseadas en los años pasados pero que cobran sentido en este caso si entendemos por independiente ( de andar por casa ) el que haya hecho lo que le ha dado la gana siempre sin concesión alguna y por alternativo la música que no se mueve por canales ni parámetros comerciales ; volvamos a dejar de una vez por todas las cosas y los vocablos en su sitio.
Siempre me fue resultando muy difícil ir haciéndome con sus discos pero mereció muy mucho la pena ; discos como Basic Glee ( 2002 ) , Hey Man ( 90 ) o Cornerstone ( 98 ) son la expresión casera de un genio humilde que recoge las más saludables referencias y lo convierte en pop virgen extra de calidad ; su voz ayuda a convertirlo en algo único y especial porque tiene un amplio registro vocal : a mí a veces me recuerda a un joven y sobrio Zevon y en otras al Winwood más conciso : es lo bueno que tiene Richard , que vas descubriendo nuevas referencias en cada nueva escucha , diversión asegurada ; de eso se trata.
Aún no he escuchado el doble Tires/ And Other Stories que sale este año ; seguro que es otra nueva invitación al entretenimiento , a la magia comunicativa ; sin rellenos , sin ambientaciones de postal , sin guiños al mercado ; límpio , conciso , pegadizo , potencialmente asequible .... siempre ignorado. Richard X. Heyman.
DISCOS DE CABECERA HOY
JEFFREY FOUCAULT - Horse Latitude
MARK & THE SPIES – Give me a Look
KEN WILL MORTON – Devil in Me
TOM RUSSELL - Blood And Candle Smoke
THE GREAT CRUSADES – Keep Them Enterteined