Nada peor que buscar el
sentido o la intención o creer que la hay , creer
que en todo hay deliberación y
coherencia ; pienso que Smile
no fue del todo bien acogido y
sí mal digerido su riesgo ( para muchos
desorientación ) , sin embargo la calidad
de su Sonrisa , su espontaneidad ( en simultaneidad con la mía tal vez ) y sus canciones delatan
la instintiva sensibilidad pop de
un Louris brillante , iluminando CANCIONES que son promesas de nostalgia e inminencia
, atisbando un futuro , que como
casi siempre en el – decepcionado por su
presente- imaginaba incierto.
Hay quien vió en Smile una especie de simulacro ( sonoridad sintética ) , casi un fingimiento tras
sospechosas baterías y sintetizadores pergeñados por
Bob Ezrin y además todavía no
nos habíamos hecho a la idea de que Olson ya no estaba ; y es que aunque se perdió aquella
combinación astral y mágica , aquella
que quedó grabada a fuego y que
parecía alumbrar una tercera voz invisible
que iba más allá de la suma de
sus partes , soy de los que creo que fue beneficioso para Louris
porque obtuvo la independencia creativa
que necesitaba , libertad para el riesgo , talento exquisito e inquieto el
suyo.
Smile es otro nuevo alarde lírico que
guarda estrecha relación con su anterior Sound
of Lies , de equlibrado cuajo
melancólico , pero retrata
con mayor nitidez las nuevas
inquietudes musicales – encontrar el
groove necesario - de Louris ;
llegado a este punto pongámonos en situación , lugar y momento preciso y antes de seguir evitemos comparaciones con Hollywood Town Hall
y Tomorrow the Green Grass , son únicos
; dejémonos llevar por esa sonrisa que
desarma….
No sé si me deuda con Smile es simbólica o real , pero
apareció en momento oportuno , ya
sabemos que detrás de cada disco que abrazamos como propio hay una historia ,o más de una ; también es cierto que quedó más enraizado en mí al poder asistir a dos conciertos de los
Jayhawks presentándolo en sociedad
y comprobar la encarnadura
real de la que están hechas las
canciones de Gary Louris , que llevan la
verdad por fuera , su carne , al ser aireadas y compartidas ; porque quizá , sí , un poco , se les fue la mano en el
último tramo del disco pero esa producción tan pulida no
consiguió castrar la fuerte
enjundia de sus canciones ; extinguida la esencia
rootsy tiene sin embargo Smile
indelebles reminiscencias de la
manera de hacer artesanal
de muchos de los discos alumbrados
a principios de los 70 ;tanta capa
puede maquillar un estado de ánimo inestable pero no
la substancia misma de una canciones que siempre he visto de una
comercialidad indiscutible ; de
hecho , esa fue la orientación
que se le quiso dar a Smile , The
Jayhawks era un grupo casi
aristocratizado por unos pocos ( durante muchísimo tiempo mi secreto oculto )
pero muy poco vendedor ; ha sido con el tiempo
- y yo testigo mudo y feliz por ello - cuando
ha venido a ser prestigiado por
su propia permanencia y reconocido como
uno de los grupos capitales de la música americana ; la historia , aunque a menudo demasiado tarde
, siempre dicta justa sentencia.
Abrigaría Louris de nuevo su particular
lectura de los abiertos páramos de la
insondable cultura musical americana
como respuesta
a la necesidad de anclajes más sólidos pero Smile representa - aun se oye
lejano el rumor de la discordia
que provocó - un eslabón necesario
en su preclara trayectoria pues es un
fértil viaje en los límites de la
alegría y la tristeza ; alejado
del sonido clásico de la banda , esta
Sonrisa es cromática y un intento
de regeneración artística que debería ser visto con mirada
diáfana y amplia , nada hay peor
que buscar la intención o pensar que la hay .
Gary Louris se encuentra en el olimpo de mis elegidos , deidades imaginadas donde el placer no es efímero y sí sostenido , la última
rock star que me queda , un egoista lírico que todavía hoy me deslumbra ; no trato de comprender , tan sólo dejarme iluminar ; con una sonrisa…..