domingo, 9 de diciembre de 2012

LA CABAÑA







Venimos  de pasar el día en una cabaña de pastores  , testigo   de soledades esforzadas pretéritas , en el pulmón mismo de la Bardena  ; por mucho que me esforzase en describir el lugar  se quedaría seguro en un intento  impreciso y aproximativo sin más  porque mis sensaciones  superan  lo meramente visual , van más allá ;   será  que  mi  genética  va  ancestralmente unida a la ganadería  , de ahí esa sensación de endeudamiento  emocional  con estos parajes .

Es como viajar  imaginariamente  a aquel tiempo  que es ya muy otro que el nuestro  , sin coberturas  ni otras condenas ; tan sólo nosotros  en animada charla  , el frio , el vino , el  inmenso y yermo   paisaje … y el fuego  con el que Santi parece  alucinar en sus complejas estructuras ; él no sabe que su padre  entre sus llamas  está dejando de distinguir  lo cierto de lo figurado , lo acaecido de lo supuesto …. me acuerdo de mi abuelo  cuando me contaba  que con 13 años  pasaba solo   los interminables días en una  cabaña como la que hoy hemos estado  cuidando del rebaño que le habían confiado ; regreso  pues , impresionado ; e impregnado  con un olor a humo que dudo se disipe en días..

El fuego  que nos templa  parece mostrarnos el hímen del misterio  , ese  del que sin comprender  participamos  todos  y por el que  suplimos  a  los que se han marchado de nosotros  y esforzadamente  intentamos cubrir su  vacante  , como si un mecanismo  sustitutorio  natural  para cubrir el  vacío se tratase  ; mientras pienso esto  paseando con mis hijos  por el desierto  trato  , entre bromas  y rísas  temblorosas  por el intenso  frío ,  de explicarles  que es de esa tierra  que pisan  y bailan  de donde venimos  ;  que es desde ella y desde quien la pisó antes que nosotros  desde donde  debemos de alguna  manera interpretar  nuestras reacciones , intuiciones , límites , resistencias, tentaciones , capacidades , voluntades , inclinaciones  y capacidades de aguante  ;  que  podemos aprender  mucho si sabemos escuchar  el silencio que nos rodea  y que puede  orientarnos mucho  dándonos fijeza , origen , sujeción en el instante  de  mayor desorientación y volatilidad  ;  señalo  el paisaje  como  fabulación y abstracción de lo  que quiero para los míos  , alejada  de la frágil memoria  que nos une.

1 comentario:

  1. Solo para saludar y desearte buena semana Jesús.

    También decirte que si no fuese por los sustitutivos viviriamos anclados, acaso aun más perdidos de lo normal.

    Respecto a la delimitación de lo tangible y lo volatil,,, lo que sería establecer una frontera entre reinos llamados reales y otros ficticios,,, reconozco que a veces mi cerebro anda más por dominios de adas y delirios que de este lado del muro. Supone un problema. Buenas noches Jesús.

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