El tiempo empieza
a contar desde cero con cada
amanecer desde lo alto del castillo de Frías , capturo el instante imaginado y no puedo evitar asociar
esa visión de impenetrabilidad de sus muros
, en lo que representa el castillo y el propio instante
de difícil encrucijada de Neil Young
de lucha cotidiana , de la vida como beligerancia … y de su poder
transformador ; es un error inculcado
seguir pensando que la época del
castillo – de cada castillo , de todos los castillos , cardenal Cisneros - fué tiniebla
que debamos borrar pues
son nietos de nuestra actualidad
– nada optimista , por cierto - , como
hijos son nuestra niñez y juventud de nuestra madurez .
El último aliento de On The Beach penetra en el fango melancólico y romántico que llevo a mi espalda y en la
fría estancia del castillo ;
también lo hace con clara nitidez Tonight´s the Night
pero ¡ ay ¡ a este siempre lo he vivido ebrio de recio tinto castellano , borracho de desesperanza ;
y es precisamente momento de estar
despejado y no vacilar , y decidirse ante muchas posibilidades iguales ,
aventurarse , situarse en la
encrucijada de jugar a cara o cruz : es
el mágico instante ( insondable armónica arrastrada )
en el que Neil Young captura su desdicha y desesperación para devolverlo al oyente envuelto en esperanza ; es únicamente el tiempo el que provee de
sentido y coherencia a su obra y a las
frías piedras del castillo , y por eso
, entre otras muchas razones , me niego
a elegir entre sus discos .
Me hago cruces ; la
imagen de ese torreón mientras escucho nuevamente la alucinada , bellísima Ambulance Blues me hace volver a pensar en el difícil equilibrio en el que nos
sostenemos – el castillo y nosotros - ,
en nuestra resistencia y fragilidad , en
nuestro impermeable o sensible ser ,
resuelto o dubitativo , acobardado o intrépido , cruel o cariñoso ; honesta inspiración – que supura historia - desde la cálida entraña y el profundo
pozo que
hoy escucho en voluntaria fantasía entre sus muros , roca , mente y
piedra que hoy se vuelve inverosímil ; Ambulance Blues hierve en su propia hendidura y es lucha interior , encarnizada , constante , la suya y la nuestra ; no es una
fuente de fabulación porque escuece de
verdad , bella pesadumbre ; Neil Young
en estado de gracia aun hundido ,
Ambulance Blues desde la mazmorra
interior. Lucha sin cuartel , beligerancia vital desde los matacanes del
castillo de Frías.
Quizás Neil es uno y todos los castillos a la vez. En él podrás encontrar la sala de guardia y de armas, los salones de recepción y embajada. Los blasones en las habitaciones privadas donde, al calor de una enorme chimenea de alabastro, dormitan dos grandes canes daneses. Las ventanas de arco ojival, la princesa mirando a través de ellas al paje que secuestra sus sueños.
ResponderEliminarY también el castillo abandonado, cerca de la frontera, su foso lleno de carrizos que empujó el viento helado. La torre del homenaje ya desmochada, los muros con huellas de hogeras, refugio de campesinos que huyeron de las razias de su señor.
Neil es pura imaginación.
(Escrito mientras escuchaba "Ambulance Blues")
Gracias Jesús.
Saludos,
JdG
Algún día debería alguien ponerse manos a la obra y colgar este texto de alguna de las almenas del castillo de Frías, bien impermeabilizado para que las inclemencias del tiempo no puedan acabar con él. Un abrazo.
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