Reconforta escuchar a Zevon en un set acústico que parece haber sido liberado desde algún anónimo acto magnánimo y en el que
lleva sus canciones al máximo
rendimiento , escocido , genuino , desnudo , genial ; Warren es el refugio privado del
romanticismo extremo , duro y
tierno , violento y cariñoso , y
volver a oir su voz
desentierra nuevamente mi pereza retrospectiva ; es como volver a oir
la voz de quien no imaginabas volverías
a oir después de demasiados años pero
que al instante se descubre familiar , íntima , de la que extraes de inmediato sus gradaciones
y matices , su color y sobre todo su calor ; volver a oir su voz , más
estilizada , más vivida , alivia y duele , sangra y cura ; cuánto nos descubren las palabras y cuánto
encubren , cuánto delatan y cuánto
alcanzan , cuánto tardamos en ser dueños
de nuestras palabras , cuánto tiempo he tardado yo en habitar las suyas , vivir en ellas ¡
Las de Zevon hoy , musicadas en
recinto reducido , íntimo , abrasan por su
porosidad , porque por ellas circula el
aire y las deja abandonadas a su inercia
alcanzando su totalidad ; es un
simple ejemplo de porqué Zevon no ha quedado fijo e inmóvil
sino vivo y vital en nuestra memoria ; genio .
Warren, en paz descanse, siempre ha tenido un gran directo tanto en acústico como con banda . buen directo con guitarra acústica
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